24 agosto ‘16.- “El submarino de la rotonda del paseo de Alfonso XIII va a ser un auténtico monumento a la soberbia de José López, que prefería dejar a los cartageneros sin submarino antes que pedírselo a sus dueños, porque su dueño es el Gobierno Regional . Al final han sido los vecinos quienes han tenido que sacar las castañas del fuego a un señor que pone su orgullo por encima de los intereses de los cartageneros. Lo peor de todo esto es que esa es su forma de gobernar”, ha dicho el portavoz del Grupo Municipal Popular, Francisco Espejo, ante la noticia de que ha tenido que ser la UPCT la institución que solicitara la maqueta del submarino.
Espejo ha afirmado que “esto demuestra que los intereses de los cartageneros están por detrás de sus manías personales y de su orgullo. Cada vez que pasemos por la rotonda recordaremos que López la criticó y la paralizó porque era un proyecto del Partido Popular. Y recordaremos que López se negó a solicitar el submarino porque era de la Comunidad Autónoma. Sólo tenía que firmar una carta de solicitud, pero eso hería su orgullo antimurciano. A él sólo le gusta exigir para mantener esa farsa de que sólo él defiende los intereses de los cartageneros. Pero lo cierto es que sólo los defiende si son los mismos que los suyos”.
El portavoz popular ha puesto como ejemplo que “mientras su orgullo no le permitió solicitar el submarino para el Paseo, no tuvo problema en pedir a Hacienda el castillo de la Atalaya porque para él es un símbolo cantonal. Tapamos El Lago porque no hay dinero para excavar; no hay dinero para el castillo de Los Moros, que es del Ayuntamiento; no hay dinero para la batería de San Leandro, que es del Ayuntamiento, pero los cartageneros tienen que cargar con la responsabilidad de La Atayala porque lo dice López”.
Un año de populismo
Para Francisco Espejo, “el populismo, su incapacidad para negociar y sus manías, hacen que después de un año la única obra de López inaugurada públicamente haya sido el mástil para la bandera cantonal que ha dejado clavada en medio del monte de la Atalaya. Para eso si hay tiempo y dinero”