El Ayuntamiento de Cartagena ha remitido al Gobierno Central hasta ocho comunicaciones diferentes, entre cartas a ministros y resoluciones del Pleno, reclamando el cierre del campamento instalado en el Hospital Naval y censurando los incumplimientos sobre la temporalidad y el tamaño del campamento. Estas comunicaciones incluyen cinco cartas dirigidas a la ministra de Defensa y a los sucesivos ministros responsables de migraciones, José Luis Escrivá y Elma Saiz; además de tres mociones aprobadas por el Pleno desde que se confirmó la instalación de un campamento temporal para inmigrantes en noviembre pasado, según ha explicado la alcaldesa Noelia Arroyo en la segunda reunión mantenida con la Federación de Asociaciones de Vecinos sobre este asunto.
Arroyo ha lamentado que los hechos hayan desmentido los compromisos que adquirieron verbalmente con ella en sendas reuniones el ministro Escrivá y la secretaria de Estado, que remarcaron la temporalidad de la instalación y la limitaron a un máximo de 600 ocupantes; según ha explicado en el encuentro, al que han asistido el presidente vecinal, Tomás Sánchez; los concejales de Seguridad y Descentralización, José Ramón Llorca y Paqui Martínez, el concejal de Litoral y portavoz del grupo municipal VOX, Gonzalo López, el edil y portavoz del grupo municipal MC, Jesús Giménez, además de representantes de asociaciones vecinales de Canteras, Loma de Canteras, La Vaguada o El Rosalar.
Los responsables municipales y vecinales han estudiado formas de colaboración para que la administración central corrija su decisión de emplazar el campamento en una ciudad que ya tiene CATE.
Arroyo ha insistido en que “carece de toda lógica traer migrantes de pateras desde Canarias a Cartagena, donde ya llegan migrantes por la costa” y ha reiterado que acumular personas necesitadas de ayuda agrava el problema porque hace más difícil atenderles y hace aumentar los riesgos de problemas sociales.
Durante la reunión, la alcaldesa leyó la última carta enviada a la ministra el 2 de mayo, en la cual se resume el estado de la situación. En la carta se destaca que el campamento, que inicialmente no tendría más de 600 plazas y sería cerrado en marzo, ha sido ampliado a 772 plazas y su ocupación se ha prorrogado cuatro meses más. Además, se ha decidido hacer uso del edificio del Hospital Naval, incumpliendo gravemente la voluntad de los cartageneros, quienes han reclamado su cesión para uso sociosanitario.
Desde la apertura del campamento, han pasado 2014 personas y han salido 1262, quedando actualmente 752 residentes, lo que representa un 97% de ocupación. Para Arroyo, es irresponsable aumentar la acogida de migrantes en Cartagena cuando hay pruebas de que la gestión de los migrantes ha sido deficiente por falta de personal y medios, y ha reiterado que el Ayuntamiento sigue sin tener información sobre el destino o necesidades de los migrantes una vez que abandonan las instalaciones.