La alcaldesa de Cartagena ha vuelto a exigir el cierre del campamento para migrantes instalado en el recinto del Hospital Naval en un nuevo escrito a la ministra Elma Sainz en el que reprocha la decisión de hacer uso de las instalaciones del edificio hospitalario. Arroyo pide una entrevista inmediata e insiste en los riesgos sociales de concentrar en Cartagena recursos que pueden suponer la presencia en el municipio de 10.000 migrantes en un año.
Arroyo denuncia que Cartagena es el único municipio español con Centro de Atención Temporal para Extranjeros (CATE) y un campamento montado por el ministerio. “Consideramos ineficaz, injusto e inexplicable que se tomara esa decisión y que se siga manteniendo” porque Cartagena se convierte en el único lugar de España al que llegan migrantes por patera -2.600 pasaron por el CATE en 2023- y por avión, trasladados por el ministerio.
La alcaldesa recuerda que el ministerio prometió en noviembre pasado “que se haría un uso temporal del campamento, que éste no tendría más de 600 plazas, se cerraría en el mes de marzo y que no se haría uso del edificio del Hospital Naval. Ninguno de esos compromisos se ha cumplido”. La realidad, señala Arroyo, es que el ministerio ha decidido ampliar cuatro meses el campamento, lo ha ampliado hasta 772 plazas y, según publica la prensa, citando fuentes ministeriales, también ha decidido hacer uso del edificio del hospital para instalar equipamientos para la acogida incumpliendo la voluntad de los cartageneros y las peticiones de este ayuntamiento, que ha reclamado al Gobierno central la cesión de ese edificio para uso sociosanitario.
Arroyo informa de que por el campamento han pasado ya más de 1900 personas, de las que han abandonado la instalación más de 1200. “Los servicios sociales de este ayuntamiento siguen sin tener ninguna información sobre el destino o las necesidades de esas personas. No tenemos noticia de que se haga seguimiento de ellas una vez que han abandonado las instalaciones. No sabemos cuántos siguen en Cartagena ni si necesitan algún tipo de asistencia social” advierte la alcaldesa.
Noelia Arroyo exige a la ministra una reunión para explicarle las demandas que resumen en su escrito: “Exigimos que concrete una fecha de cierre. Exigimos, igualmente el compromiso de que el antiguo hospital Naval no será utilizado como CETI o una instalación similar para que el edificio puede ser destinado a uso sociosanitario”.
En tanto se cierra el campamento, “pedimos al ministerio información y medios económicos para asegurar la atención social de todos los migrantes acogidos en el CATE o alojados en el campamento que se queden en Cartagena”.
Los grupos parlamentarios del PP en el Congreso y el Senado han interpelado al Gobierno central exigiendo el cierre del campamento, más medios para atender las necesidades humanitarias y más medios humanos y materiales para que la policía de la guardia civil puedan realizar su trabajo de control de fronteras y gestión de la migración.
La semana pasada, el gobierno contestaba a sendas preguntas del grupo popular en el congreso, reconociendo la intención del ministerio de prolongar la permanencia del campamento, como consecuencia de la crisis migratoria que sufre Canarias.