El Ayuntamiento organiza un dispositivo especial contra los efectos de la lluvia sobre la Vuelta este domingo

El Ayuntamiento de Cartagena ha organizado un dispositivo especial para mejorar la seguridad y prevenir los efectos de las lluvias en el itinerario de la Vuelta Ciclista a España, que tiene este domingo 3 de septiembre en el Puerto la salida de su novena edición. El dispositivo supondrá la redistribución y refuerzo con medios materiales y humanos de la organización de 200 personas inicialmente prevista.

En una reunión celebrada hoy sábado entre los concejales de Infraestructuras y Urbanismo, Diego Ortega, Seguridad, José Ramón Llorca; y Deportes, José Martínez, el Gobierno ha decidido añadir cinco retenes de operarios y maquinaria preparados para intervenir en la limpieza de vías y retirada de agua y se han distribuido por las zonas del itinerario con más posibilidades de sufrir embolsamientos de agua de lluvia o de acumular arrastres.

Además, el Ayuntamiento ha trasladado a la organización de La Vuelta para su estudio, itinerarios alternativos que estarán preparados en caso de que una acumulación extraordinaria de agua haga inviable el paso por la Media Sala, según ha explicado Diego Ortega.

El ayuntamiento había dispuesto un dispositivo de 200 personas compuesto 40 policías locales, 40 motoristas guardia civil, 85 voluntarios deportivos, 10 policías portuarios, equipos de protección civil y personal técnico del ayuntamiento de Cartagena. A ellos se sumarán los cinco retenes y, en caso de necesidad, los servicios ordinarios de limpieza se incorporarán también a trabajos sobre el itinerario.

La salida de la prueba tendrá lugar en el Paseo de Alfonso XII, donde la organización realizará actividades promocionales y el control de firmas situado en la escalinata real de la Muralla del Mar. Desde ahí, los ciclistas saldrán por la calle Real hacia la Alameda por la plaza de España, por las avenidas de Colón y Juan Carlos I para salir hacia por la avenida de San Juan Bosco hacia la Guía y La Aljorra rumbo a Caravaca.

Como informó la alcaldesa esta semana, durante el verano se ha hecho una revisión en profundidad de 150 kilómetros de colectores y los 6.000 imbornales de las zonas más sensibles ante inundaciones y ayer mismo el ayuntamiento levantó una barrera contra el agua e hizo limpiezas de matorral en la zona de las vías ferroviarias que se desbordaron provocando la inundación del barrio de San Ginés.

Los servicios municipales se encuentran en fase de preemergencia y sus responsables, atentos a la evolución del tiempo, que la AEMET ha actualizado a nivel naranja, advirtiendo a los ciudadanos de que tengan precaución en sus desplazamientos, revisar desagües de viviendas y garajes y no aparcar ni circular en zonas inundables y ramblas.