14 agosto 2018. El concejal popular, Antonio Calderón, ha anunciado que preguntará al Gobierno, en el próximo Pleno municipal, “cuáles son los motivos por lo que, este año, Cartagena solo ha acogido a 6 niños saharauis dentro del programa Vacaciones en Paz, destinada a financiar el desplazamiento de estos niños en los meses de julio y agosto”.
Ante la noticia aparecida en la web del Ayuntamiento de Cartagena el pasado 25 de julio, de la acogida del programa Vacaciones en Paz por parte del Gobierno Municipal, el grupo Popular se ha sorprendido “ante el notable descenso de niños que han venido este año a Cartagena” y se ha preguntado “por la implicación realizada desde el Ayuntamiento en un programa tan importante, en especial para estos menores, pero también para las familias de acogida que esperan con ansiedad la llegada de los pequeños”.
El concejal popular ha insistido que “estos niños tienen carencias nutricionales importantes, forman parte del programa mundial de alimentos”, y ha explicado que “ese déficit se ve agravado por las condiciones climáticas del lugar donde viven, una zona del desierto argelino que sufre grandes variaciones climáticas del día a la noche”. Cabe destacar que durante los meses de julio y agosto, soportan temperaturas diurnas de cerca de 50 grados.
Hay que recordar que este programa de Vacaciones en Paz ha vito mermada de forma paulatina la llegada de niños saharauis a Cartagena. “Hemos pasado de acoger en el año 2010 a 62 niños con el gobierno del Partido Popular, un tercio de todos los niños que este Región acogió ese años, a 13 niños en el año 2016, 20 niños en el 2017 y 6 niños en este año”.
Por ello, Calderón ha mostrado “la total colaboración del Partido Popular” y ha pedido a todos los agentes implicados en este solidario programa que “hagan los esfuerzos necesarios para que Vacaciones en Paz vuelva a tener la importancia que tuvo en su momento, sobre todo, por los niños y niñas, a los que no se les puede privar de la oportunidad de salir durante dos meses de un entorno donde la vida normalizada y adecuada a sus edades presenta enormes dificultades de todos los órdenes”.