21 abril 2018. La alcaldesa Ana Belén Castejón confirmó hace unos días, tal y como siempre ha defendido el PP, que la compra de la pensión del Peninsular no tenía la urgencia ni la necesidad que siempre defendió el Gobierno de López y Castejón.
“En declaraciones a los medios, Castejón afirmó que el borrador de presupuestos para el año 2018 no contempla una partida nominativa con las obras para acondicionar la pensión del amigo de López y ampliar las dependencias del edificio administrativo de San Miguel”, ha dicho el portavoz popular, Francisco Espejo, que ha lamentado que “nuevamente, López y Castejón quisieron meter un gol a los cartageneros y justificar que la adquisición de la pensión por medio millón de euros era necesaria, 18 meses después el edificio sigue igual”.
Hay que recordar que la adquisición se hizo a finales de diciembre de 2016 en Junta de Gobierno, de prisa y corriendo, exactamente se tardó 3 días en tramitar el expediente y cerrar la compra de la pensión por valor de 500.000 euros, un dinero que se podría haber destinado a actuaciones realmente urgentes en los barrios y diputaciones o incluso en el casco histórico de la ciudad, y que ha sido la mayor inversión realizada por este Gobierno tres años después de llegar al Ayuntamiento.
Además, Espejo ha insistido en que “la decisión del Gobierno de López y Castejón de sacar a contratación la realización de pruebas y ensayos para la estructura de la pensión Peninsular, un año después de comprarla, demostró que se adquirió el edificio sin importar en qué estado se encontraba y sin hacer ninguna inspección previa. Lo que importaba no era ampliar el ayuntamiento, el Gobierno sabrá qué intereses tenía”.
Los populares han asegurado que “López ha intentado limpiar su nombre en este asunto, pero las pruebas evidencian que realizó la compra más rápida en la historia del Ayuntamiento de Cartagena a un amigo suyo y a un edificio que no se necesitaba” y han indicado que “está claro que los funcionarios no están hacinados en San Miguel, este inmueble podría destinarse a un espacio cultural como el Museo de la Semana Santa, que sea aprovechado por los cartageneros y que contribuya a poner en valor la calle Cuatro Santos ”.