Los grupos de la oposición, PP, MC y Cs, han mantenido hoy una reunión para iniciar los primeros contactos e intercambiar las primeras impresiones del ultimo borrador del presupuesto 2018 entregado el pasado lunes 9 de abril por la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón. El encuentro viene motivado tras el apoyo que las tres formaciones dieron a la la moción para negociar la elaboración de un presupuesto consensua do por todos las formaciones del Ayuntamiento en la Comisión de Hacienda, y ante la negativa de la señora Castejón de dar cumplimiento a esta.
Los tres comparten la opinión de que este borrador, tras un primer análisis, es un presupuesto realizado para hacer campaña política a un año de las elecciones. La alcaldesa ha elaborado un presupuesto que no está hecho para favorecer el desarrollo del municipio y sus habitantes, sino para hacer electoralismo e intentar comprar voluntades.
Las tres formaciones de la oposición mantienen sus dudas sobre la legalidad de la tramitación de las cuentas y han informado que a día de hoy sigue sin respuesta el escrito conjunto registrado la semana pasada para conocer los informes que avalan la posibilidad de llevar al Pleno el presupuesto municipal sin tener aprobados antes los presupuestos de los Organismos Autónomos, por lo que, a día de hoy, no pueden plantearse la aprobación del presupuesto, aun siendo enmendado, sin tener todas las garantías de que se está cumpliendo con la legalidad.
Los tres grupos políticos han coincidido en que en el municipio existe un grave problema de parálisis e incapacidad y que hay que trabajar con generosidad para resolverlo. Por esa razón y a pesar de las profundas diferencias ideológicas y políticas que mantienen, PP, MC y Cs se reunirán tantas veces como haga falta para buscar una solución a esta situación.
Por ultimo, los tres grupos se han emplazado a realizar un listado definitivo de las enmiendas que cada grupo quiere incluir en el presupuesto para intentar llegar a un consenso y enmendar el ridículo presupuesto electoralista y clientelar que ha entregado el Partido Socialista con Castejón a la cabeza.